Adiós, amigo

Hoy despedimos a D. Francisco López de Ahumada, el auténtico "influencer" (si se me permite la expresión) para la marca "Colonia de Fuente Palmera": pocos han contribuido tanto y de tan rica variedad a la localidad como lo hizo nuestro amigo. Pero esta no es la idea que debiéramos destacar de él, porque cuando un individuo se hace tan grande por sus acciones es demérito medirlo por las mismas, cuanto más hay que hacerlo por su persona, su gran persona.

Escritor, poeta, persona espiritual, ideólogo, pensante, activista, responsable, implicado, redactor, amigo, crítico, constante, activo, generoso, pertinaz, orgulloso, altruista, desinteresado, siempre disponible, fotógrafo, locuaz, inteligente, filántropo, culto, ¡quijotesco!, indulgente, precavido, luchador, arraigado, ...

Personalmente tuvimos la suerte  de trabajar con él en el centro Guadalinfo en numerosas ocasiones, y fuimos testigos de su labor con colectivos, asociaciones, particulares, etc. Referente cultural, nada escapaba a su rango de acción, a todo el mundo ayudaba, y arrastraba a muchos otros a ayudar y a concienciarse con su entorno.

Muchos conocemos sus proyectos más visibles como su trabajo en el periódico local El Colonial, en la asociación juvenil La Cigüeña o la asociación cultural Ramón de Beña. Aún con el lastre de diferencia generacional que llevábamos con Paco no podíamos obviar las huellas que ha ido dejando para la historia del municipio. En todos los grandes hitos de la historia reciente de la Colonia ha participado este caballero, siendo parte de los colectivos más longevos y recogiendo con sus publicaciones los anales de nuestras vidas.

Gracias Paco por tu carisma y entrega sin parangón; adiós amigo, largo es tu legado. D.E.P.